
Luciano Gondou
Técnica individual y mentalidad: las bases del biotipo de jugador que se busca en Sarmiento
El desarrollo del fútbol no se ve traducido únicamente en los avances tecnológicos o en la indumentaria implementada, sino que también se lo puede apreciar en la manera de formar futbolistas durante un largo proceso que deben atravesar dividido entre infantiles, juveniles y Reserva. El final de ese primer recorrido es la firma del contrato profesional y, a partir de allí, comienza una segunda etapa de mantenerse y consolidarse.
En relación a ello, en los últimos años, para referirse a las características que debe tener un jugador para ser promovido a Primera se utiliza el concepto de “biotipo”: es el tipo de cuerpo y características que debe reunir un futbolista para ser profesional.
En tal sentido, no es lo mismo abordar el biotipo de futbolista de Boca, River, Estudiantes de La Plata o Sarmiento, dado que son clubes distintos, con idiosincrasias y realidades distintas.Todo eso crea un escenario fértil para la toma de decisiones de numerosos procesos como el jugador que se busca promover a la máxima categoría y su función para nutrir al primer plantel.
Para conocer más sobre el biotipo de jugador que se busca en el Verde, Democracia entrevistó a Pablo Aguilar (exjugador del club y actualmente DT de la quinta división de AFA); Pepo García (exfutbolista del Verde y supo ser, durante dos años, el entrenador de la Novena); y Pilo Núñer, quien supo ser el encargado de la Cuarta. Asimismo, también se incluyó el testimonio del técnico de Reserva, Martín Funes, para finalizar la mirada integral referida a lo futbolístico. En lo que hace a la parte física, este medio dialogó con Ramiro Tesei (preparador físico de la Quinta) y Jorge Funes (con pasado por la Primera de varios equipos y presente en la Reserva del club).
Como último ítem se incluyó la mirada del entrenador de arqueros Rodrigo Burela, quien es el encargado de dirigir la formación de guardametas en el Verde y, a su vez, supo defender el arco del Verde durante varios años.
Miradas de quienes forman
Pablo Aguilar dirigió a la Séptima y Sexta de AFA y, actualmente, está en la quinta división (que comprende jóvenes de 17 años). Al dar su mirada sobre el biotipo de futbolistas, definió: “Es un combo de varias cosas donde se busca que el jugador sea dinámico, que piense y tenga actitud. Al jugador se le va buscando la posición en base al criterio del entrenador de turno y las necesidades del plantel”.
Sobre su función como líder del plantel valoró que “en la formación se hace hincapié en el estilo de persona: nuestra tarea es deportiva, pero terminamos siendo profesores y educadores también. Hacemos foco en terminar el colegio, ser responsables, competir los fines de semana. Se les exige al máximo sabiendo lo que pueden dar”.
“Si bien la Argentina es un país exportador de jugadores y entrenadores, es importante que, quienes estamos en formación, nuestra tarea esté enfocada en formar y no nosotros pretender lucirnos con resultados y querer llegar a primera”, destacó.
En lo que hace a la formación del futbolista, Aguilar, indicó que “es 60% la mentalidad y 40% el jugador de fútbol. Cuando uno más responsable es y tiene más actitud ante una tarea del fútbol y de la vida, la mentalidad se fortalece en el proyecto del jugador de inferiores. En el día a día se habla y comunica en que existe un porcentaje muy chico de jugadores que alcanzan a completar un plantel de primera división. Lo difícil es llegar, pero más difícil es mantenerse. Hoy en día los chicos hacen un esfuerzo grande para llegar a Reserva y más aún para dar el saltito de calidad y llegar a Primera división.
Pilo Núñer, con un gran presente en Jorge Newbery, también supo formar parte la Cuarta de AFA del Verde. Al mirar en retrospectiva, compartió que “tuve las categorías 96 y 97 y la idea era tratar de formarlos y que sean jugadores de fútbol con los conceptos básicos. Algunos tenían un segundo año de Cuarta y otros era el primero, pero nosotros trabajamos con un funcionamiento grupal que nos permitía tener la misma orientación. Logramos entrar a la zona de clasificación en Juveniles A”.
Sobre la evolución de la disciplina reconoció: “Ha cambiado la velocidad y la dinámica. El coordinador de ese momento, y sigue siéndolo, Juan Carlos Pirez nos daba la potestad de armar los equipos considerando los componentes para que los jugadores se adapten. Era algo variable”.
“El trabajo es específico derivado a qué sistema vas a utilizar y los entrenamientos van especificados a eso. Practicás de una manera y tenés que tratar de jugar de esa manera. Habíamos armado un lindo grupo con el resto de entrenadores e intercambiábamos opiniones”, desarrolló.
A su vez, Núñer, valoró la gran camada de jugadores que salió en los últimos años. Por eso, resaltó: “Por cada chico que debuta en Primera, cada técnico se pone contento porque hay una familia detrás y un gran sacrificio. Desde quienes manejan el colectivo para llevarlos a entrenar, los jugadores y las familias”.
“Hoy el club está muy bien y muchos chicos están jugando en Primera, Primera Nacional, B Metropolitana o el Federal A. Vienen de chicos o de la zona y es muy importante formarlos acá y no necesariamente meterlos en Buenos Aires que es otro ritmo y otro riesgo”, opinó y valoró: “Nunca había dirigido chicos jovencitos y aprendí mucho. Uno se pone contento cuando los escucha o ve que llegan a Primera”.
Otro interlocutor con pasado como jugador del Verde y una posterior conducción como DT de Juveniles de AFA es Juan Manuel García. A su turno, Pepo hizo referencia al uso de la tecnología en la formación. “Hoy podés googlear a un jugador y tenés acceso en su información: donde jugó, cuántos goles hizo, cómo es. Antes, uno averiguaba a través del boca en boca”, comentó.
En lo que hace a su mirada de Sarmiento como club formativo analizó: “Creo que todavía no estamos a la altura de competirles a equipos grandes, lo cual es imposible por múltiples factores. Calculo que se irá acomodando todo con el paso del tiempo. De hecho, cuando entré al club, teníamos una cancha en el predio y hoy tenés siete sumado a dos más en otro predio”.
“A quien llega hay que demostrarle que Sarmiento está preparado y tiene un gran potencial para desarrollar. Hay que hacerle ver a los chicos de la zona que se está preparado para trabajar y enfrentar de igual a igual a cualquiera”, enfatizó.
Mirada del DT Funes
En completa plenitud liderando la Reserva, Martín Funes supo acompañar la figura de Sergio Lippi como DT del primer equipo y también se desempeñó en las divisiones juveniles logrando el primer título en la historia del club en juveniles “A” imponiéndose en la final contra Boca Juniors. Al dar su mirada sobre el biotipo del Verde, explicó que “son varios ítems a tener en cuenta, pero el primer factor es el talento o aspecto técnico: no es lo mismo en un defensor, un volante y un delantero”.
Con respecto a la posición que adquieren los futbolistas explicó que “recibimos futbolistas de 15 años en adelante, por lo que hay una posición que ya viene establecida. Por ejemplo, el caso de Tomás Ghiacobini que llega a Reserva como volante ofensivo o enganche y se termina convirtiendo en volante central cuando quizás en otra posición no la hubiera tenido”.
“La metodología que implementamos en Reserva tiene que ver con la formación individual del futbolista como factor principal. Desde el primer día que comenzamos la pretemporada buscamos que esté presente el elemento principal para formarse: la pelota”, informó. Y ejemplificó: “Si queremos que los centrales se involucren en la gestión de juego, entrenamos en esa perspectiva y ejercitamos las salidas desde el fondo con posesión de pelota”.
En torno a la tecnología aplicada al deporte, Funes, tomó posición y consideró: “Si bien el jugador aprende y mejora en el campo, creemos que la tecnología puede ayudar mucho sobre conceptos, situaciones a imitar, como así también en el análisis propio y corrección de errores”.
Un último aspecto que abordó fue el escenario del fútbol para el que se preparan a los futbolistas. Al respecto, definió: “Tiene una exigencia absoluta donde el que quiere llegar y ser realmente jugador está dedicado las 24 horas durante toda la semana. No es una mirada pesimista, sino que, estadísticamente, los que llegan son pocos. Si tomás otras profesiones, sea médico o ingeniero, el porcentaje es mayor. Ellos eligieron algo que es muy difícil, entonces, para conseguirlo, hay que dedicarse por completo”.
Preparación física
Otro componente a tener en cuenta es la preparación física. Sobre este aspecto, Democracia dialogó con Ramiro Tesei, “profe” de la quinta división de AFA. “Buscamos llevarlo al máximo potencial en todas las cualidades físicas. El acondicionamiento es parecido a las cuestiones tácticas, es decir, no por determinados puestos vamos a buscar cosas diferentes”, relató. Y describió: “Buscamos que el jugador sea fuerte, rápido, resistente y con potencia. A medida que va pasando la edad la idea es que pueda cumplir con la demanda de la competencia”.
Asimismo, resaltó lo que hace a otras áreas. De tal forma, sostuvo que “se trabaja para que esté preparado para enfrentar cosas buenas y malas. Por ejemplo, tiene que estar preparado para subir a Primera como así una derrota”. En lo que hace a la evolución de la disciplina expuso: “Hoy son todos jugadores grandes, fuertes y resistentes. Antes, hará diez años, los centrales podían ser lentos y el número nueve era un tanque que hacía goles. Hoy se hizo más homogéneo, los centrales son rápidos y el nueve te corre toda la cancha. Se homogeneizó el tema del cuerpo aplicado a la función”.
Para complementar su mirada, Jorge Funes expresó que “la base de la pirámide hoy es la fuerza cuando, históricamente, fue la resistencia. La fuerza es clave con metodologías adecuadas y específicas. No es ir al gimnasio y nada más. Tiene que ser dirigido y orientado, no se puede hacer una cosa general”.
“Antiguamente, las entradas en calor eran 15 minutos de tareas generales y atléticas. Hoy, esos 15 minutos por diez meses de calendario son seis horas anuales que pueden invertirse en técnica. En cinco años son 50 horas anuales y eso tiene un impacto directo en la parte formativa. Te estás perdiendo todo eso de hacer tareas técnicas. Son 300 horas que te podrían ayudar a cortar esas horas que faltan del potrero”, profundizó.
Más allá de su vasto recorrido por la Primera de varios clubes, al hacer referencia a las divisiones formativas opinó: “El foco está puesto en el desarrollo de la técnica y en cuestiones cognitivas que tengan que ver con el juego y saber jugar. Hoy en ningún momento del entrenamiento de jugadores en formación se puede contemplar que no esté presente la pelota”.
“También hay que tener en cuenta que en el proceso de formación desapareció una gran cantidad de horas del desarrollo virgen que eran los espacios verdes. El fútbol de hoy es menos silvestre y más académico por lo que está más sometido a una metodología”, agregó.
Como último aspecto, Funes, abordó el fútbol de una forma integral. Sobre el tema, consideró: “No sé si cambió. Hoy hay mayor cantidad de metros recorridos a mayor intensidad de manera individual que hace que el tránsito sea más alto. Es como la evolución del parque automotriz, antes había diez autos y ahora hay 100. Las calles son las mismas y el tránsito es otro”.
El caso de los arqueros
Además de vestir y cumplir una función distinta en el equipo, también el caso del arquero lleva a pensar en un “biotipo” distinto. Para saber más sobre este punto, este medio entrevistó a Rodrigo Burela, quien posee más de 12 años como entrenador de arqueros del Verde.
“El biotipo de Sarmiento es un arquero sólido y que pueda salvar al equipo cuando lo necesite. Que no tenga fisuras y sea regular con buenas intervenciones. Sobre todo, por la posición en la que está Sarmiento, en cuanto a desventaja frente a rivales de mayor envergadura, se necesita una figura así en el equipo para inspirar seguridad y ganar partidos”, expresó.
Acerca del proceso de inferiores señaló que “se buscan chicos que tengan una proyección importante a cuestiones técnicas y mentales para estar parado debajo del arco. Son muchos factores y muy exigentes”.
Por otro lado, Burela, contextualizó el puesto del arquero. “Fue uno de los que más se modificó en los últimos años a diferencia de los jugadores. El cambio de los seis segundos, no agarrar con la mano si te la dan con el pie y la exposición mediática que hace que las críticas suban y el autoestima baje. Por eso, la reacción anímica y respuesta ante el error son fundamentales”.
Finalmente, más allá de los gustos personales y el presente que vive el club, una realidad son los datos y, como parte de ello, el listado de futbolistas que han sido promovidos a la Primera categoría desde las juveniles del club como Ezequiel Cerutti, Renzo Spinaci, Ignacio Cacheiro, Facundo Albaqui, Eric Palleros, Agustín Lescano, Martín García, Braian Salvareschi, Gabriel Díaz, Manuel García, Joaquín Gho, entre tantos otros que son un orgullo para la historia del club.