
Nicolás Burgos: El juninense que se abre camino en el profesionalismo
Nací en Junín en el barrio El Picaflor. Fui a la escuela Marianista con muchos chicos que salieron jugadores de basquetbol.
Fútbol y Handball, más que nada. Muy poco básquet se hacía en la escuela en ese tiempo.
Yo arranqué de chico jugando más al fútbol que al básquet. Había una escuelita en Alumni y después me fui un año a River Plate.
Estaba en La Loba y luego me iba a jugar al básquet, aunque en el medio intenté con el Rugby pero no era lo mío.
A los doce años empecé a jugar al básquet en las inferiores del club 9 de Julio. Llegué en el último año que se jugó u12 y en u13 ya lo tuve al Colo Huarte como entrenador.
Después en u17 estuve con Esteban Cattelani. Fui campeón en la u15, apertura y clausura, y ganamos el provincial de clubes. Además fuimos a jugar el campeonato argentino de clubes en esa categoría.
Tengo ganado un campeonato Nacional con la Selección de Provincia y un tercer puesto en el Sudamericano con la Selección Argentina en el país vecino de Uruguay.
En primera no alcancé a jugar muchos partidos porque enseguida me tocó irme.
Fue a través de mi representante, Martín Budding, que me consiguió unas pruebas con distintos equipos.
Recuerdo que a fin de año me llamó Boca Juniors. Me fui a probar a Boca, me encantó el club, y a las dos semanas ya me había mudado. Después llegó la pandemia y me tuve que venir a Junín.
En Boca Juniors fueron tres años muy buenos. Aprendí muchísimo, tanto de hábitos como de profesionalismo.
Eso me ayudó mucho a crecer y darme cuenta que lo que quería era jugar al básquetbol.
A los 18 años debuté en la primera de Boca Juniors. Fue en el Súper 4 contra Ferro Carril Oeste. Luego estuve un año como pivot suplente en el plantel profesional de la Liga Nacional de Básquetbol. Agarré mucha confianza esa temporada y crecí mucho.
Luego me fui medio año a préstamo a San Martín de Corrientes donde terminé la Liga el año pasado.
Esta temporada jugué La Liga Argentina con Comunicaciones de Mercedes. Me dirigió Chiche Japez y fui pivot suplente de Damián Tintorelli.
Me fue muy bien, seguí sumando experiencia.
Ahora estoy esperando equipo para jugar. En la Argentina está todo cerrado, pero espero alguna chance de irme a jugar afuera.
Veo que el básquet que yo jugaba de chico cambió al de ahora. El juego se va adaptando más a la transición, a lanzar al aro a los siete segundos.
Por eso el pivot tiene que adaptarse, porque es una posición que se va jugando cada vez más rápido donde no hay tanto poste bajo y más tiros de tres puntos. Inclusive estoy trabajando el tiro de tres para mejorarlo.
Todo fue cambiando a un juego más dinámico. Antes el pivot era grandote y se tenía que meter abajo del aro. Esto fue mutando con el tiempo.