
Recomiendan acudir a una consulta si los síntomas duran más de 24 horas.
Síntomas, riesgos y cuidados ante los casos de gastroenterocolitis
Vecinos de distintos barrios de Junín, como Los Almendros, Güemes y La Merced, reportaron en los últimos días la aparición de síntomas compatibles con gastroenterocolitis, como vómitos, diarrea e incluso fiebre.
Ante esta situación, el doctor Gerardo García, Especialista Jerarquizado en Gastroenterología y con trayectoria en la ciudad, explicó – en diálogo con Democracia – que los cuadros de gastroenterocolitis se originan, en la mayoría de los casos, por el ingreso de agua o alimentos contaminados con bacterias, virus o toxinas. Señaló que, aunque algunas infecciones pueden transmitirse por vía respiratoria, la vía digestiva es la más común.
“El agua es una fuente muy importante de contagio, no solo por su consumo directo, sino porque se usa para lavar alimentos y preparar comidas”, advirtió el profesional, quien destacó que cualquier elemento contaminado que entre por la boca puede generar este tipo de afección.
En cuanto a los síntomas, indicó que lo más característico es la diarrea, acompañada por náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre, cefalea, decaimiento general y dolores musculares. Subrayó que si bien el contagio entre personas es poco frecuente, puede ocurrir en casos de contacto con materia fecal si no se cumplen medidas básicas de higiene personal.
Consultado sobre cómo actuar ante el aumento de casos, el Dr. García recomendó, sin alarmar, que quienes puedan consumir agua embotellada o hervida lo hagan como medida preventiva. “El riesgo más importante es la deshidratación, que se produce por la pérdida de líquidos por vómitos, diarrea o fiebre. Es fundamental que el paciente se mantenga hidratado”, enfatizó.
Si una persona no puede reponer líquidos por vía oral o presenta síntomas como fiebre alta —superior a 39°— o sangre en la materia fecal, debe acudir de inmediato a una guardia médica. La presencia de sangre puede ser un indicio de una infección más agresiva, con compromiso de la mucosa intestinal, y requiere atención profesional urgente.
El gastroenterólogo también remarcó que los cuadros pueden agravarse en personas con enfermedades preexistentes como diabetes, hipertensión, insuficiencia renal, obesidad o patologías coronarias. “No es lo mismo una gastroenterocolitis en un joven sano que en un paciente con múltiples comorbilidades. En estos casos, las complicaciones pueden ser mucho mayores”, concluyó.