
La obra, abandonada, en medio de la ciudad.
A 700 días del cierre y sin respuestas, Junín sigue en la encrucijada por el paso bajo nivel
En los próximos días, el escenario menos deseado de Junín, sobre calle Rivadavia, cumplirá 700 días. Abundan las propuestas, los debates y las ideas en torno a la obra del paso bajo nivel, paralizada desde diciembre de 2023, pero también las consecuencias para vecinos y comerciantes afectados económicamente en sus actividades y para los juninenses en su conjunto que continúan viviendo en una ciudad partida en dos.
Con la principal arteria cerrada por completo desde el 14 de junio del 2023, en las vías alternativas como Alberdi o Primera Junta, el tránsito se convierte en un caos, especialmente en las horas pico. Y cruzar la ciudad se convierte en un tedio que muchos prefieren evitar.
La obra financiada y ejecutada por el Gobierno nacional, que se esperaba como transformadora y de crecimiento y unión para la ciudad, se convirtió en un muro que divide la ciudad en dos.
Democracia dialogó con referentes y actores de la ciudad para intentar repasar alternativas y propuestas que se encaminen hacia una solución para Junín. Mientras tanto, en la Cámara Federal, un amparo impulsado por vecinos espera una sentencia favorable para que se ordene la continuidad de la obra o la apertura de la calle.
Para sumar a la incertidumbre, un nuevo cambio en las esferas del Ministerio de Transporte, tras el desplazamiento de Franco Mogetta, con la designación de Luis Pierrini como nuevo secretario genera mayor preocupación por el destino de las gestiones.
Una obra “sin plazos”
Con proyectos de más de cien años, la construcción de una alternativa para la circulación en el paso a nivel de calle Rivadavia siempre estuvo en la agenda política y vecinal de la ciudad.
Con el inicio de las obras para construir el bajo nivel, en junio de 2023, finalmente parecía que era todo un hecho; pero lejos estaba de ser así.
Licitada en 2020 y adjudicada a la empresa Sabavisa S.A., el 19 de marzo de 2021, y con una posterior audiencia pública impulsada por el Municipio, que tuvo lugar el 4 de octubre de ese mismo año, comenzaron las tareas previas, con el montaje del puente peatonal, -inaugurado en abril del 2023-, y el inicio de los trabajos de la obra principal, los primeros días de junio del mismo año.
En principio se realizaron cortes parciales de circulación en el sector, cambios de sentido en algunas calles y colocación de semáforos para mitigar el impacto en la movilidad hasta que finalmente se llevó a cabo el cierre total del paso por Rivadavia.
El plazo de la obra era de casi dos años, pero finalmente, tras el cambio de Gobierno, el anuncio de la suspensión de la obra pública puso en pausa la actividad. Hoy se convirtió en una obra “sin plazos”, con el cierre de una arteria principal, que pronto cumplirá dos años.
Con un avance que aseguran ronda apenas un 15%, en enero de 2024 se informó que la empresa avanzaría con tareas mínimas y, semanas después, se frenaron definitivamente los trabajos.
Además de gestiones, en los últimos meses se impulsaron proyectos alternativos, todos apuntando a la continuidad de la obra, pero aún no hay avance alguno, lo que genera angustia en los vecinos más afectados y también preocupa en torno al deterioro de la obra a medida que pasa el tiempo.
Alternativas oficiales
Las propuestas que se analizan son varias, pero las definiciones muy pocas.
A fines de 2024, el Municipio de Junín había planteado que, si el Gobierno nacional decidía no continuar con los trabajos, la administración municipal iría a la Justicia para solicitar el permiso para abrir el paso. Para ello se destinaría una partida de unos 1.800 millones de pesos en el Presupuesto 2025.
A su vez, el 18 de diciembre de 2024 ingresó al Concejo Deliberante una solicitud del intendente, en representación del Departamento Ejecutivo Municipal, para que autorice a cambiar el destino de los fondos de un préstamo del Banco Provincia y así poder, en todo caso, solventar parte de una eventual obra que permita reabrir para el tránsito vehicular en el paso a nivel de calle Rivadavia.
Cabe mencionar que dicho monto, que es de mil millones de pesos, había sido solicitado para la compra de maquinarias. El resto necesario saldría de una partida presupuestada en el ejercicio.
“El intendente Pablo Petrecca, en su discurso de apertura de sesiones, el pasado marzo, dijo que nos íbamos a hacer cargo de la obra”, señaló el presidente del Concejo Deliberante, Juan Fiorini al ser consultado por Democracia.
En ese sentido refirió que “se pidió al Gobierno Nacional que nos transfiera la obra y al mismo tiempo se pidió que se pueda subastar una parte de los terrenos ferroviarios ociosos que hay en Junín. Y que transfiera también esos fondos. Es decir, en lugar de pedir que hagan la obra estamos pidiendo que hagan una gestión. Que gestionen por un lado el traspaso de la obra y por otro lado el traspaso de los fondos. Con esos fondos traspasados, más los fondos presupuestados, la idea es poder hacer la obra. Esa gestión ya se hizo, pero todavía no hay respuesta”.
Si eso ocurre, si hay respuesta favorable, “lo que se haría es el proyecto más chico presentado por la Comisión Ad-Hoc”, puntualizó el edil.
Readaptación del proyecto, en estudio
Al respecto, consultado por Democracia, el ingeniero Severiano Tomasino, miembro de la Comisión Ad-Hoc impulsora de la propuesta alternativa, aseguró que tienen el propósito “de lograr la continuidad y finalización de la obra del bajo nivel de la calle Rivadavia, a partir de la modificación del proyecto original, el cual presenta un avance aproximado del 30%, actualmente paralizada”.
Dicha modificación, según explicó a este medio, “comprende la readaptación del ingreso a la playa ferroviaria, lado Oeste, mediante 3 vías (dos principales y otra de ingreso propiamente dicho), y adecuando el resto de la obra civil, solamente a dos puentes, para las tres vías, reformulando así también el túnel”.
Consideró que la alternativa, “además de representar una importante disminución de los costos de obra, redunda en una sustancial mejora en el flujo automotor en el nudo vial, Rivadavia, Jean Jaures y Maipú, simplificando la operación ferroviaria del sector, tan conflictuadas en las frecuentes tareas operativas”.
Además de los beneficios planteados, indicó que hay otros de gran importancia: “Mejora la seguridad del sector, afecta en menor grado en cuanto a la contaminación visual urbanística, y fundamentalmente, propone una factibilidad de futuros proyectos urbanísticos, integrados con el servicio ferroviario, tan necesario, dando lugar a soluciones definitivas”.
Tomasino refirió que “es difícil evaluar con valores monetarios el presupuesto a imputar, pues depende de distintas variables, pero podemos estimar, sin ánimo de ser estrictamente exactos, que la alternativa planteada, reducirá el costo total de la obra, no menos que el 40% del presupuesto total”.
El ingeniero resaltó que la Comisión Ad- Hoc, desde su conformación, “persiguió el propósito de simplificar la obra a su mínima expresión, para el cumplimiento del objetivo, contemplando absolutamente todas las necesidades, por la cual, justifican su realización”.
Esta alternativa fue elevada a la ADIFSE, y señaló que en ella “se especifican referencias, datos, alcances y demás inquietudes a tener en cuenta para conformación, por ellos exigidos, para la elaboración y confección del proyecto definitivo, a realizar por dicha Institución”.
Reconoció que aguardan una “una respuesta favorable” en el corto plazo, “para avanzar en la concreción de la obra, y lograr así la tan ansiada integración”.
No obstante, señaló que “es necesario e imprescindible una presencia municipal fuerte frente a dicho organismo, y hacia todos los actores, a fin de obtener una pronta respuesta, en vista a las urgentes necesidades de la población”.
Un fideicomiso
Por su parte, concejales de Unión por la Patria presentaron en diciembre último una alternativa a la problemática del corte. Cabe destacar que la propuesta se opone a la idea de tapar ya que señalaron que “hay métodos alternativos para financiar lo que resta de la obra” y que "resulta mucho más costoso volver todo atrás que avanzar".
La propuesta contempla la creación de un Fondo Fiduciario mediante la colocación por oferta privada de títulos de deuda Municipal a través del Banco de la Provincia de Buenos Aires, contando con la garantía de la Coparticipación.
Gastón Bisio, concejal de Unión por la Patria, indicó: “nuestra propuesta de financiamiento quedó en Comisión y sin discusión por el momento. El intendente y sus concejales no mostraron interés aparente. A los pocos días entró un nuevo proyecto presentado por el Concejo Asesor para la reducción de la obra que también llevaron a la AABE y ADIF para presupuestar”.
El edil consideró: “Particularmente veo a Petrecca mucho más interesado en hacer negocio con la venta de la Quinta Florida a algún privado, como nos viene acostumbrando y pretender que el Estado Nacional vuelque esos fondos al bajo nivel (improbable porque en el mejor de los casos ese dinero entra al Tesoro y se pierde en el pago de deuda). No lo veo enfocado a resolver el problema de todos los juninenses. Prefiere dilapidar el patrimonio ferroviario de todos los juninenses antes de generar un Fideicomiso que no sería de alto impacto en la economía de los contribuyentes”.
También surgió la propuesta del empresario Ricardo de la Fuente, de instalar un puente Bailey a nivel, para la circulación mientras se consiguen fondos para continuar la obra.
Otras ideas incluyen modificaciones al proyecto inicial para reducir los costos eliminando la New Jersey, las rampas en trincheras y la encrucijada sobre Jean Jaures.
Pinedo: “No se ha avanzado”
Por su parte, el arquitecto Agustín Pinedo, exsecretario de Obras y Servicios Públicos durante la gestión de Mario Meoni, al ser consultado por el estado de situación, señaló: “Lo que veo al día de hoy es que no se ha avanzado. Entiendo que para ir a peticionar a un ente de esa naturaleza (ADIFSE) hay que ir con un proyecto y decir qué es lo que estamos dispuestos a financiar y a realizar, las condiciones”, y enfatizó la importancia de que se solucionen problemas con la empresa: “No vaya a ser cosa que heredemos los problemas que deben tener. Tal vez no los tienen, pero pueden tenerlos, porque hay un contrato que se está incumpliendo. Entonces que resuelvan ese problema con la empresa, y nosotros la financiamos”.
Sobre esa posible financiación señaló que “debe ser trabajo de los asesores económicos del Municipio, secretario de Economía, contadores, la Oficina Técnico Legal y secretario de gobierno. Ellos tendrán que armar una propuesta”. En esa línea destacó la figura del fideicomiso como posible opción.
“En la gestión de Mario Meoni, cuando se hizo el autódromo con 120 cuadras de pavimento urbano, se armó un fideicomiso. No soy contador ni economista, pero creo que se emitieron bonos que cotizaron inclusive en Bolsa, que se vendieron, que la gente los compró, y eso les dio un interés, y luego recuperó el dinero. Se hace con una fuente de financiamiento que no es habitual, pero a la cual se puede recurrir y la manera es garantizando la operación con el crédito que tiene el Municipio -y todos los municipios-, la coparticipación provincial”.
Pinedo aclaró que dicha cuestión “debería tener la anuencia del Tribunal de Cuentas porque se estaría invirtiendo en un predio que no es municipal, es decir, un bien ajeno al gobierno local entonces tendrá que tener el acuerdo del tribunal, que no corresponde normalmente, pero estamos en una situación de emergencia, grave, social y económica, porque tenemos la ciudad partida en dos, y el Gobierno nacional se niega a continuar la obra, y no puede quedar esto así”.
El exfuncionario consideró que “es mucho más simple terminar y hacerse cargo de la obra, porque el Municipio podría armar el fideicomiso para tener los fondos. Esto no es propaganda, sino que debemos tomarlo como ejemplo de algo que ya se hizo, y si se hizo, es posible hacerlo de nuevo. Además, el presupuesto de obra pública se puede destinar exclusivamente a esta obra durante un año”, ya que consideró que “la gente hace muchos años que espera un cordón cuneta, un mejorado, un pavimento y esperar un año no le va a cambiar la vida, pero esto sí le va a cambiar la vida a los juninenses porque hoy el tránsito es un caos. Calle Alberdi, Primera Junta, otra odisea, y a los comerciantes, porque la actividad comercial, la vida económica está destruida”.
“La esperanza es el amparo judicial”
Una pata clave de toda la situación que generó la paralización de la obra es la presentación de la acción de amparo, el 23 de octubre de 2024, promovido por comerciantes afectados por el freno de la obra, bajo el patrocinio del abogado Pablo Rasuk, con el aval de la Sociedad de Comercio e Industria y de la Federación de Sociedades de Fomento, quienes adhirieron al planteo.
Uno de esos vecinos es Walter Cullerton, comerciante afectado por el cierre de la calle Rivadavia, consultado en numerosas oportunidades por este medio, quien aseguró que “la esperanza que tenemos es el amparo que hicimos con el apoyo de Comercio e Industria. Si eso falla y el resultado no es el esperado, seguiremos cayendo en el abismo”.
El vecino resaltó que “la impotencia es inmensa, así como el abandono del sector. Seguimos esperanzados en lo que hicimos y después veremos”.
Cabe recordar que luego de la audiencia y una posterior inspección ocular para ver el estado de avance de la obra junto al juez Héctor Plou, se citó a la empresa licenciataria Edelmiro Pietrobón - Sabavisa.
Cabe destacar que la obra está a cargo de la ADIFSE y por parte de los vecinos representados se solicitó la citación a dicha administración.
El 14 de febrero, el amparo tuvo finalmente su sentencia de Primera Instancia, en la cual el juez Héctor Plou ordenó a la ADIFSE para que, en el plazo de 30 días, resuelva si continúa la obra o se abría el paso a nivel. En el caso de que se decidiera la reapertura, se deberá ejecutar la decisión en un plazo no mayor a 60 días.
Poco después, el Estado y la ADIFSE interpusieron recurso de apelación a la sentencia y luego de dar traslado a las partes, la causa subió a la Cámara Federal donde está radicada actualmente para que se dicte sentencia.
Ante esto, los plazos quedan suspendidos hasta tanto quede firme la resolución a la que llegue la Cámara.
Rasuk consideró que “de acuerdo a la prueba que existe en el expediente, la Cámara va a confirmar la sentencia, esa es mi apreciación. No quiere decir que eso suceda. Lo más probable es que confirme la sentencia y cuando eso ocurra, ADIFSE va a tener que determinar en ese plazo de 30 días y luego ejecutar en 60 días, si continúa la obra o si abre el paso”.
Si ese es el camino que define la Cámara, según el abogado, “ahí tendrán injerencia los proyectos que se han presentado o que han tomado estado público. Inclusive la posibilidad del Municipio, una vez que haya sentencia firme de que en caso de que no lo haga la empresa o sociedad que resulta ser la que administra ese bien del estado nacional, va a poder, de alguna manera, por el poder de policía que ejerce y por la garantía constitucional de los derechos del ciudadano, llevar a cabo el cumplimiento de la manda judicial que ya va a estar firme, sobre todo en la reapertura del lugar”, subrayó Rasuk.