
El taller es coordinado por Diego Martinian.
Niños participan de un taller de cocina inclusivo impulsado por el Municipio
Funcionarios de la Secretaría de Desarrollo Humano del Municipio de Junín visitaron el taller de cocina inclusivo que coordina Diego Martinian. Esta propuesta, destinada a niños y niñas, no solo brinda herramientas de formación culinaria, sino que también promueve valores fundamentales como la diversidad, el respeto y la autonomía.
El taller es impulsado de manera conjunta por la Secretaría de Desarrollo Humano y la Dirección de Discapacidad del Gobierno de Junín, reafirmando el compromiso municipal con la inclusión, la promoción de derechos y el fortalecimiento de una comunidad más equitativa, solidaria y diversa.
En ese marco, Paula Blanco, integrante de la Dirección de Discapacidad, destacó: “Se trata de un espacio de inclusión genuina, donde no solo se enseñan habilidades culinarias, sino también valores esenciales para la convivencia. La dedicación y el profesionalismo de Diego son un claro ejemplo de cómo la diversidad enriquece cada proyecto”.
Por su parte, Diego Martinian agradeció la oportunidad de coordinar el taller y compartió su experiencia: “Es todo un desafío. Siempre enseñé a adultos, nunca a niños. Esta propuesta es muy importante para mí y estoy profundamente agradecido”.
Melina Fiel, secretaria de Desarrollo Humano, valoró el impacto del proyecto: “Nos llena de satisfacción contar con Diego en nuestro equipo. Su compromiso con el taller es admirable y se ve reflejado en la cantidad de chicos que hoy eligen participar”.
A su turno, Juan Campeni, también de la Secretaría, remarcó la importancia de este tipo de propuestas: “Son herramientas fundamentales para acompañar las infancias. Además de aprender a cocinar, los chicos incorporan valores como la paciencia, el respeto y la empatía. Es muy gratificante compartir este espacio con ellos y escuchar a las familias”.
En la misma línea, Marlene De Carlo, directora del área, aseguró: “Esta es una de las tantas iniciativas que impulsamos desde el Municipio en distintos puntos de la ciudad. El resultado es excelente: una sala llena, niños felices y un ambiente cálido, donde el aprendizaje va más allá de la cocina”.
De Carlo también recordó que en el CIC del Cuadrante se desarrolla otra propuesta complementaria, la “Juegoteca”, orientada a promover el derecho al juego y el desarrollo autónomo. En ese espacio, la labor diaria de Marisa —una colaboradora fundamental— es clave para el buen funcionamiento de las actividades.