
El Boeing 747, de la realeza qatarí, que Trump usará en su mandato.
Qatar le dona a Trump un “palacio en el cielo”
Para el presidente Donald Trump, aceptar un reemplazo gratuito del avión presidencial por parte de Qatar es una decisión obvia.
“Nunca rechazaría ese tipo de oferta”, comentó el republicano a los periodistas el lunes. “Sería un estúpido si dijera ‘No, no queremos gratis un avión muy costoso’”. Los críticos del plan del presidente temen que la decisión pueda convertir un símbolo global del poder estadounidense en una serie de preocupaciones éticas, legales, de seguridad y contrainteligencia.
Trump intentó tranquilizar a parte de la oposición al declarar que no volaría a bordo del nuevo Boeing 747 una vez que termine su mandato. En su lugar, señaló, el avión de 400 millones de dólares sería donado a una futura biblioteca presidencial, algo similar a lo que sucedió con el Boeing 707 que utilizó el presidente Ronald Reagan, el cual fue retirado y exhibido como pieza de museo.
¿Por qué quiere Trump el avión qatarí? Las dos aeronaves que actualmente se utilizan para los viajes presidenciales, como el Air Force One, han estado en operación durante casi cuatro décadas, y Trump quiere reemplazarlas. Boeing ha estado trabajando en la adaptación de los 747 que en un principio fueron construidos para una aerolínea rusa que ya desapareció.
Pero el programa lleva casi una década de retrasos, y probablemente haya más en el futuro debido a una serie de problemas, como la bancarrota de uno de sus principales subcontratistas y las dificultades para encontrar y retener personal calificado que pueda obtener autorizaciones de seguridad de alto nivel.
Los nuevos aviones estarían listos cerca del final del mandato de Trump, y el mandatario ha perdido la paciencia. Ha calificado la situación como “un desastre total”, y se ha quejado de que el avión presidencial no es tan lindo como las aeronaves en las que vuelan algunos de los gobernantes árabes.
Lujo en el aire
El Boeing 747-8 privado que Trump recibió como donación es un verdadero palacio de lujo en el cielo. Cuenta con un dormitorio principal, un dormitorio de invitados, dos baños completos con duchas, nueve lavatorios más pequeños, cinco cocinas pequeñas y una oficina privada.
Aunque el avión tiene más de 10 años, no se trata de un regalo barato del gobierno qatarí. Es básicamente una mansión voladora completamente amueblada.
El futuro Air Force One viene con sofás y sillones reclinables de gran tamaño, paneles de madera y más de 40 televisores, incluidos 10 televisores de pantalla grande. El avión tiene capacidad para aproximadamente 90 pasajeros y 14 tripulantes.
Anteriormente fue utilizado por una división de Qatar Airways que presta servicios a las familias reales y otros funcionarios gubernamentales.
A diferencia del habitual avión comercial 747, que tiene capacidad para más de 460 personas, este jet sólo tiene cinco filas de asientos de clase ejecutiva estándar.
El resto del espacio a bordo del enorme avión ha sido renovado para albergar cinco salones repartidos en las dos cubiertas principales del avión, que están conectados por una lujosa escalera. También viene con todas las comodidades modernas para viajar en avión, como acceso a TV y radio en vivo, 13 reproductores de Blu-ray y conectividad a Internet. El avión está considerado como uno de los más lujosos del mundo, según Business Jet Traveler.
El interior del avión, decorado por la famosa firma de diseño de interiores francesa Alberto Pinto Cabinet, está lleno de suites ornamentadas, camarotes, salones y comedores.
Casi todas las habitaciones a bordo tienen alfombras de felpa, sofás de cuero y muebles dorados. La sala de conferencias cuenta con hermosas sillas de color bronce y crema con almohadones que se ajustan con solo presionar un botón. Los pasillos del avión están revestidos de paredes reflectantes de color dorado que recuerdan las decisiones de diseño de Trump en sus propias propiedades, como la Trump Tower en Midtown Manhattan.

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