
León XIV recibe aplausos de cardenales tras su primera misa.
El papa y el declive de la fe: culpó al dinero, al placer y al poder
León XIV denunció el declive de la fe en favor del “dinero”, el “poder y el placer” en la primera misa de su pontificado, cuando el mundo escruta de cerca sus primeros pasos para saber qué papa será.
El segundo pontífice de las Américas, nacido en Estados Unidos hace 69 años y nacionalizado peruano, se vistió el jueves de blanco papal al término de dos días de cónclave y su entronización será el 18 de mayo.
En el mismo escenario de su elección, la Capilla Sixtina, el papa denunció que en “muchos contextos” se anteponen a la fe “otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer”.
La Iglesia debe ser el “arca de salvación que navega a través de la Historia, faro que ilumina las noches del mundo”, agregó el líder espiritual de 1.400 millones de católicos en el mundo.
Ante los cardenales que lo eligieron, este antiguo misionero en Perú, advirtió contra la tentación de reducir la figura de Jesús a la de un “líder carismático” o “superhombre” en un aparente mensaje a cristianos evangélicos.
Sus primeros pasos son seguidos de cerca. Aunque su elección se considera como una señal de continuidad con el papado de Francisco, también se espera que sea un papa más formal en las cuestiones litúrgicas.
“Buscábamos a alguien que siguiera los pasos de Francisco, pero creo que el papa León XIV no será una fotocopia suya”, dijo el cardenal estadounidense Robert W. McElroy. A diferencia de su predecesor, León XIV vistió la estola papal durante su presentación ante los fieles en la Basílica de San Pedro, pero, como el jesuita argentino, calzó zapatos negros -y no los tradicionales rojos papales-.
Grandes desafíos
León XIV asume una Iglesia que enfrenta numerosos desafíos como las crisis de vocaciones, el papel de las mujeres y los casos de agresiones sexusles en la Iglesia.
Las asociaciones de víctimas de estos abusos, como SNAP y Bishop Accountability, acogieron con preocupación su nombramiento, al estimar que en el pasado mantuvo el secreto de los casos que supervisó.
A estos problemas internos se suman los numerosos conflictos en el mundo, el aumento de los gobiernos populistas, y la crisis climática que se agrava. Además, su elección tuvo lugar en el mayor y más internacional cónclave de la historia de la Iglesia, que reunió en la Capilla Sixtina a 133 cardenales electores procedentes de unos 70 países.
En su primer discurso como papa, hizo un “llamado a la paz” a “todos los pueblos” y pidió “construir puentes” a través del “diálogo”.
La elección de León XIV y sus palabras generaron una oleada de felicitaciones y elogios por parte de líderes internacionales, de Estados Unidos a Colombia, pasando por México, Ucrania, Rusia y España.
Entronización: 18 de mayo
Los próximos pasos del nuevo pontífice lo llevarán a impartir la bendición Regina Coeli mañana desde la plaza de San Pedro, antes de recibir a la prensa en una audiencia el lunes.
Sin embargo, el otro acontecimiento clave de su llegada al trono, será su entronización el 18 de mayo con una misa que se suele celebrar ante líderes políticos y religiosos de todo el mundo.
El primer papa llamado León desde 1903 llega al trono de San Pedro con una inclinación pastoral, perspectiva global y capacidad para gobernar la curia vaticana, y una reputación de moderado y constructor de puentes.
La elección de su nombre papal, en un aparente homenaje a León XIII (1878-1903), indica para los expertos la “marca social” que pretende dar a su pontificado.

