
El papa Gregorio X.
Datos curiosos de votaciones secretas para elegir a papas
La película “Cónclave” puede haber introducido a los cinéfilos en el espectacular ritual y el drama de un cónclave moderno, pero la votación para elegir a un nuevo papa se celebra desde hace siglos y ha dado lugar a todo un género de curiosidades históricas. A continuación, algunos datos curiosos sobre cónclaves pasados:
- En el siglo XIII, se tardó casi tres años -1.006 días para ser exactos- en elegir al sucesor del papa Clemente IV, convirtiéndose en el cónclave más largo en la historia de la Iglesia católica. De ahí procede también el término cónclave, o “bajo llave”, porque los cardenales que se reunían en Viterbo, al norte de Roma, tardaron tanto que los frustrados ciudadanos los encerraron en la sala. La votación secreta de la que salió Gregorio X duró desde noviembre de 1268 hasta septiembre de 1271. Fue el primer ejemplo de una elección papal por “compromiso”, después de una larga lucha entre los partidarios de las dos principales facciones geopolíticas medievales: los fieles al papado y quienes apoyaban al Sacro Imperio Romano.
- El primer cónclave celebrado bajo los frescos de Miguel Ángel que decoran el techo de la Capilla Sixtina fue en 1492. Desde 1878, la capilla de renombre mundial se ha convertido en el escenario de todos los cónclaves.
- La mayoría de los cónclaves se han celebrado en Roma, algunos de ellos fuera de los muros del Vaticano. Cuatro tuvieron lugar en la Capilla Paulina de la residencia papal, en el Palacio del Quirinal, mientras que otros 30 se llevaron a cabo en la Basílica de San Juan de Letrán, Santa María Sopra Minerva u otros lugares en Roma. En 15 ocasiones fueron lejos de Roma y del Vaticano, incluyendo Viterbo, Perugia, Arezzo y Venecia en Italia; Constanza en Alemania y Lyon en Francia. - Entre 1378 y 1417, en lo que los historiadores bautizaron como el Cisma de Occidente, hubo varios rivales que reclamaban el título de papa.
El cisma dio lugar a múltiples contendientes al papado, los llamados antipapas, que dividieron a la Iglesia católica durante casi 40 años.
Los antipapas más destacados de ese periodo fueron Clemente VII, Benedicto XIII, Alejandro V y Juan XXIII.