
Cardenales de todo el mundo en una misa ayer, en el Vaticano.
Elección papal: el 7 de mayo empieza el cónclave
Los cardenales católicos fijaron el 7 de mayo como la fecha de inicio del cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco, retrasando la votación secreta por dos días para ayudarlos a conocerse mejor y encontrar consenso sobre un candidato antes de recluirse en la Capilla Sixtina.
Los purpurados determinaron la fecha tras asistir al primer día de reuniones informales, iniciadas el sábado, luego del funeral de Francisco.
El cónclave podría haber comenzado el 5 de mayo, pero los cardenales se dieron más tiempo para hablar en sesiones más informales que incluyen a cardenales mayores de 80 años, quienes no podrán entrar en la Capilla Sixtina una vez que comience el cónclave. Hoy volverán a reunirse durante la mañana.
“Hay esperanza de unidad”, dijo el cardenal argentino Ángel Sixto Rossi, el arzobispo de Córdoba, de 66 años, quien fue nombrado cardenal por Francisco en 2023.
Muchos cardenales mencionaron el deseo de continuar con el enfoque pastoral de Francisco hacia las personas marginadas y en contra de la guerra. Pero los conservadores en las filas pueden estar más focalizados en forjar unidad y en volver a centrar la Iglesia en las doctrinas fundamentales enfatizadas por san Juan Pablo II y el papa Benedicto XVI, en lugar de continuar con el enfoque de justicia social de Francisco y su acercamiento a mujeres y homosexuales.
El cardenal Baldassare Reina, en una homilía en la Basílica de San Pedro en el tercer día de luto oficial por la muerte de Francisco, instó a sus compañeros cardenales a continuar con las reformas del Papa argentino y evitar “alianzas de poder” y “represalias” al elegir a su sucesor.
El cardenal británico Vincent Nichols, el arzobispo de Westminster, fue firme en que la Iglesia debe esforzarse por buscar unidad y minimizó las divisiones.
“El rol del Papa es esencialmente mantenernos unidos y esa es la gracia que hemos recibido de Dios”, dijo Nichols, de 79 años.
El cardenal venezolano Baltazar Enrique Porras Cardozo expresó confianza en que una vez que comience el cónclave, la decisión sería rápida, “entre dos y tres días”.
El Colegio Cardenalicio que elegirá a un nuevo pontífice incluye miembros de rincones lejanos del mundo a quienes Francisco nombró durante sus 12 años de papado para aportar nuevos puntos de vista, a menudo a expensas de los centros tradicionales del catolicismo.
Muchos han pasado poco o ningún tiempo en Roma conociendo a sus colegas, lo que inyecta cierta incertidumbre en un proceso que requiere que dos tercios de los cardenales con derecho a voto cierren filas en torno a un solo candidato.
Nichols reconoció que los 133 cardenales electores -108 de los cuales fueron nombrados por Francisco- no se conocen muy bien. Los últimos 20 fueron nombrados a principios de diciembre. “Tenemos toda la semana”, dijo Nichols al llegar. Solo los cardenales menores de 80 años pueden votar, y de los 135 participarán, como se dijo, solamente 133: dos purpurados ya anunciaron que no viajarán a Roma por razones de salud.
Aunque Francisco llenó las filas con sus cardenales, no necesariamente todos ellos quieren que la Iglesia siga su estela. Y los periodistas esperan ansiosos cualquier indicio. El cardenal italiano Matteo Zuppi, considerado un candidato “papable”, caminó con humor entre la multitud de reporteros, pero no reveló nada.
El polémico cardenal Angelo Becciu no votaría
El cardenal italiano Angelo Becciu (76), condenado por malversación y despojado de sus privilegios por el papa Francisco, desistiría por su cuenta de participar en el cónclave que elegirá al nuevo pontífice tras presionar para ser admitido, según informó la prensa italiana.
De hecho, en las reuniones de los purpurados realizadas ayer, el tema fue abordado aunque no se llegó a una decisión por ahora.
Becciu fue en algún momento una de las figuras más poderosas del Vaticano, asesor de Francisco e incluso considerado “papable”, hasta que una operación inmobiliaria turbia en Londres lo llevó a la justicia. Era entonces prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos. El Papa lo hizo renunciar y le quitó sus privilegios en 2020, tres años antes de ser condenado a más cinco años de cárcel por delitos financieros.
Becciu había insistido en que podía participar en el cónclave que inicia el 7 de mayo, a pesar de no estar en la lista oficial de electores. El cardenal Pietro Parolin, por años el secretario del Estado de Francisco, presentó a Becciu dos documentos firmados por el pontífice argentino que confirmaban que no podía participar. Una primera carta databa de 2023 y la otra del mes pasado, según el diario Domani. Esos documentos ya fueron presentados ante los cardenales reunidos para el cónclave.
Becciu fue el dos de la secretaría de Estado entre 2011 y 2018, cinco años bajo Parolin.

El combate a la inmigración ilegal, otro fuerte bastión
