
Donald Trump, el 20 de enero de este año, durante la ceremonia de asunción presidencial en el Capitolio.
Los 100 días de Trump: escalada de la guerra comercial
En sus primeros 100 días de su segundo mandato, el presidente Donald Trump ejerció su poder en un alcance y escala para las que no es fácil hallar algo comparable en la historia de Estados Unidos.
Sus acciones apuntan a la arquitectura del New Deal y la Gran Sociedad, pero difícilmente se detienen ahí. También está reescribiendo la ortodoxia republicana del presidente Ronald Reagan sobre el libre comercio y las alianzas internacionales sólidas. Todo ello con el objetivo de alterar radicalmente el papel del gobierno en la vida estadounidense y el sitio que ocupa el país en el mundo.
Para implementar partes de su visión, utilizó los servicios de la persona más rica del mundo, Elon Musk, para desmantelar la fuerza laboral federal, y sólo después de actuar sopesó si los recortes habían ido demasiado lejos.
Trump también ha declarado unilateralmente el poder de rehacer la alianza con Europa posterior a la Segunda Guerra Mundial, que en gran medida ha mantenido la paz durante casi 80 años.
El presidente republicano ha efectuado declaraciones de emergencia extraordinarias para reescribir las reglas del comercio global, lo cual ha desatado pánico en mercados y capitales de todo el mundo. Y ha ordenado la deportación de migrantes a una prisión en El Salvador sin una revisión judicial previa. Y lo que es más, le ha apuntado directamente al poder judicial, los medios, la salud pública y la cultura, intentando someterlos, y ha obtenido algún éxito sorprendente.
Muchas de sus acciones las prometió durante su campaña, pero las implementó con una agresividad contundente.
Desenlace “hermoso”
Trump ha intentado someter la economía de Estados Unidos a su voluntad. Pero una fuerza permanece intacta: los mercados financieros.
El mandatario dice que a la larga el desenlace de sus aranceles será “hermoso”. Hasta ahora ha sido un trimestre difícil, en el que la confianza del consumidor ha caído en picada, los mercados de valores se han convulsionado y los inversores han perdido confianza en la credibilidad de las políticas de Trump.
Se ha convertido en un tiempo de ansiedad en lugar de su prometida era dorada de prosperidad.
Trump ha logrado remodelar la economía a través del Poder Ejecutivo, en gran medida pasando por alto al Congreso controlado por los republicanos. Ha impuesto cientos de miles de millones de dólares en aranceles, incluidos a los dos mayores socios comerciales de Estados Unidos, México y Canadá. Los bienes chinos están siendo gravados a un 145% de impuestos en total.
Las sanciones comerciales incrementaron las tensiones con la Unión Europea y provocaron que Japón y Corea del Sur se apresuraran a negociar.
A pesar de la evidencia clara de la supremacía económica estadounidense, Trump alega que Estados Unidos ha sido estafado en el comercio.
El presidente dice que sus aranceles crearán empleos en fábricas nacionales, cubrirán el costo de un plan de recorte del impuesto sobre la renta que podría superar los 5 billones de dólares en 10 años, pagarán la deuda nacional de 36 billones de dólares y también servirán de influencia para renegociar el comercio en términos favorables a Estados Unidos. Pero sus aranceles podrían reducir en 4.900 dólares el ingreso disponible de un hogar promedio, según el Laboratorio de Presupuesto de la Universidad de Yale.