
Murió Francisco, el Papa argentino, a los 88 años
El papa Francisco falleció este lunes a los 88 años, según anunció el cardenal Kevin Farrell, camarlengo del Vaticano.
"Queridos hermanos y hermanas, con profundo pesar debo anunciar el fallecimiento de nuestro Santo Padre Francisco", declaró en un comunicado.
Francisco había comenzado su papado el 13 de marzo de 2013, tras la renuncia de Benedicto XVI. Fue el primer papa latinoamericano y el primer jesuita en ocupar el cargo. Su pontificado duró 12 años y 39 días, hasta su fallecimiento hoy, en la madrugada de Roma. Las semanas previas habían sido de gran preocupación para el mundo cristiano por una severa infección respiratoria que lo tuvo internado 38 días en el policlínico Gemelli de Roma. Su reaparición pública fue gradual, en las últimas semanas, pero se intensificó con el inicio de las Pascuas de Resurrección del cristianismo.
El Jueves Santo visitó la cárcel Regina Coeli en Roma para mantener la tradición de compartir la Pascua con los reclusos. Aunque se lo vió alegre, apenas pudo formular declaraciones desde su silla de ruedas.
Su última aparición pública fue ayer, Domingo de Resurrección, apenas unas horas antes de su fallecimiento. A pesar de su delicado estado de salud, estuvo presente en el balcón de la basílica de San Pedro para impartir la tradicional bendición Urbi et Orbi (para Roma y para el Mundo).
Durante la ceremonia, Francisco estuvo en silla de ruedas y sin las cánulas nasales para el oxígeno, lo que sorprendió a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro. En su mensaje pascual, hizo un llamado a la paz y expresó su preocupación por la crisis humanitaria en Gaza, pidiendo un alto al fuego y la liberación de los rehenes.
Antes de la bendición, recorrió la plaza en el papamóvil, saludando a los fieles y bendiciendo a algunos bebés. Fue un momento emotivo, ya que muchos interpretaron su presencia como una despedida simbólica.
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en el seno de una familia católica el 17 de diciembre de 1936, en el barrio porteño de Flores, fue el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio (1908-1959) (contador, empleado en el ferrocarril), nacido en Portacomaro, provincia de Asti, que tuvo que emigrar de Italia debido al avance del fascismo; y Regina María Sívori (1911-1981), ama de casa, nacida en Buenos Aires, hija también de inmigrantes procedentes del Piamonte y Génova.
Tuvo una trayectoria sacerdotal marcada por su compromiso con la educación y el servicio pastoral. Ingresó a la Compañía de Jesús en 1957 y completó estudios en Humanidades en Chile antes de regresar a Argentina para estudiar Filosofía en el Colegio San José de San Miguel.
Fue ordenado sacerdote el 13 de diciembre de 1969 y posteriormente se desempeñó como profesor de Literatura y Psicología en colegios de Santa Fe y Buenos Aires. En 1973, asumió el cargo de provincial de los jesuitas en Argentina, lo que le permitió influir en la formación de nuevos sacerdotes.
En 1992, fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, y en 1998 se convirtió en arzobispo titular, consolidando su liderazgo en la Iglesia argentina. Finalmente, en 2001, el papa Juan Pablo II lo nombró cardenal, lo que lo llevó a participar en el cónclave de 2005 y, posteriormente, ser elegido papa en 2013.
Su salud comenzó a deteriorarse notablemente en febrero de 2025, cuando fue hospitalizado por una neumonía bilateral. A partir de entonces, su estado se agravó debido a crisis respiratorias, insuficiencia renal y una infección polimicrobiana. Durante su internación, recibió oxígeno suplementario y transfusiones de sangre por un cuadro anémico.
Había enfrentado problemas de salud desde joven, incluyendo la extirpación de parte de un pulmón en 1957, parecía que había logrado superar el trance y realizó varias apariciones públicas, la última al comienzo de las Pascuas de Resurrección.
Comienza ahora en el Vaticano toda la ceremonia de sus exequias y el lento proceso para su sucesión.

